Ubicado a solo 10 minutos en tram del centro de Praga, es perfecto para los amantes de la tranquilidad y la naturaleza. La cercanía de Žluty Lázně ofrece una amplia variedad de comida callejera, aperitivos y atracciones.- Su exclusiva ubicación lo convierte en una joya escondida, cerca del centro de la ciudad y la vida silvestre al mismo tiempo.- El restaurante renovado tiene una capacidad para 70 personas y ofrece comida tradicional checa.- El botel cuenta con un bar y un restaurante que sirve cocina checa.- Otras instalaciones incluyen un área de recepción las 24 horas y servicio de check-in/check-out las 24 horas.- El chef del restaurante tiene experiencia en diseñar menús grupales y personalizados.- El botel está a solo 10 minutos en tram del centro de Praga.- Ofrece servicio de limpieza el tercer día de estadía.- Cuenta con estacionamiento privado de pago y Wi-Fi gratuito en las áreas comunes.- Es posible adquirir el desayuno por 150 CZK.- El botel está firmemente anclado con 8 cuerdas y 3 áreas de aterrizaje.- El servicio de limpieza se realiza el tercer día de estadía.- El castillo de Vyšehrad y una piscina pública están cerca del botel.- Las habitaciones son pequeñas pero acogedoras, diseñadas como camarotes de barco.- Este hotel es perfecto si estás buscando unas vacaciones diferentes.- El botel está ubicado junto a la Piscina Podolí y el Parque de Ocio Žluté Lázně.- Otros servicios incluyen instalaciones de lavandería, recepción las 24 horas y un jardín.- El hotel ofrece Wi-Fi gratuito en las áreas comunes.- Los huéspedes pueden disfrutar de una bebida en el bar del hotel.- Todas las habitaciones tienen el mismo tamaño y estilo.- El aeropuerto más cercano está a 12 km del botel.- El botel tiene recepción, bar de cócteles y restaurante.- El botel está a 30 km del aeropuerto de Vaclav Havel Praga.

Poca variedad y calidad en el desayuno.

El personal era cortés - nos quedaríamos aquí de nuevo. Hemos disfrutado de la piscina. Está bastante cerca del aeropuerto. Si quiere comer cerca, pruebe en el Podolee, que está a 600 m...

Original lo de dormir en un barco, muy buen precio

Las camas poco cómodas, no hay cortinas así que a las 6 de la mañana en Marzo había una luz tremenda, en verano supongo que peor. El desayuno correcto, un poco estilo hostal de juventud

Estuvimos alojados en Botel Racek y fue una experiencia realmente agradable. El lugar es bonito y tranquilo, perfecto para aquellos que buscan alejarse de las zonas turísticas y disfrutar de la tranquilidad. Además, al estar ubicado junto al río, es muy fácil orientarse, solo hay que seguir el curso del río hacia arriba. El personal del hotel fue muy atento y amable, siempre dispuesto a ayudarnos. Las habitaciones estaban limpias y el buffet de desayuno era muy completo. destacaría la excelente conexión con el centro, ya sea en transporte público o incluso caminando. Sin duda, volvería a hospedarme aquí. Recomendado al 100%.

No hay nada que no me haya gustado. 😊

El precio, la situación que a pesar de estar algo lejos del centro, tienes los dos tranvias principales muy cerca y en diez minutos estás en el centro. El silencio, un lugar donde poder descansar.

Las instalaciones son correctas pero muy viejas ya, las camas muy incómodas. No hay secador, a tener en cuenta, pues yo contaba con ello y con el frío que hace ahora en la ciudad pasear con el pelo mojado no es muy agradable.

La verdad no existen cosas resaltantes que comentar. Quiza lo unico bueno que tiene, es que puedes ver a los patos y cisnes en el rio.

1. Si, los precios de la comida en el restaurante, los cuales dicen claramente que "los cubiertos (precio) estan incluidos en cada plato principal" sin embargo, la persona que me atendio en el restaurante dijo que no estan incluidos, muy a pesar que le indique que en la carta del menu indicaba que si incluia. 2. Solo hay una persona amable que tiene buen trato para con los clientes (un joven delgado de mediana estatura que trabaja en recepcion, algunas veces), los demas, simplemente dejan mucho que desear. Tener presente que si usted no habla el idioma local, podria encontrarse con dificultades si no encuentra a esta persona del quien hablo (lastimosamente no me acuerdo su nombre) amable en recepcion. 3. No esta cerca de la CIUDAD, tal como lo manifestaban 4. La parada del tranvia esta como a 400mts del hotel, y no al frente, tal como lo indicaban. Tener presente que, en epoca de otoño e invierno, resultara bastante incomodo y hasta cierto punto peligroso, caminar esqa distancia, mas aun si no existe alumbrado publico por la calle donde se camina. 5. El desayuno deja mucho que desear, pura comida fria, lo unico caliente que puedes encontrar son los cafes. Lo demas, TODO es FRIO.

Nos hospedamos en un barco súper único en el río Moldava. Cerca de la ciudad en tranvía y visitamos el impresionante Parque Letná y los fascinantes Jardines Wallenstein. ¡La diversión no tuvo límites!

Sólo pediría una mejor vida nocturna en el barco, con música y actividades para los jóvenes fiesteros. Pero en general, ¡una estadía increíble!

El personal de recepción fue amable y servicial a nuestra petición de cambiar de habitación.

Hotel está alejado del centro. La habitación doble que reservé era para no fumadores pero aún así tuve que solicitar otra habitación debido al intenso olor a tabaco que había en la misma y nos ofrecieron una con camas separadas. El proceso de check-in fue lento y tedioso. Desayuno de poca calidad y variedad. Habitación y baño no muy confortable ni limpia del todo. La televisión estaba deteriorada y sólo se podía ver un canal. En la página web se especificaba que las habitaciones tenían secador, pero no había ni uno siquiera en todo el hotel.

La zona es muy tranquila

Si, varias cosas no me han gustdo. El personal no es amable, el desayuno es horrible, las habitaciones huelen mal y el baño peor.

Siempre vuelvo a este hotel. Me ayudaron amablemente cuando olvidé algo la última vez. Tiene Wi-Fi, Recepción 24 horas, Bar/restaurante, Snack bar, Transporte al aeropuerto. Volveré para Año Nuevo.

Nos alojamos en Botel Racek durante nuestro viaje a Praga. El personal de recepción fue muy amable y atento, especialmente el chico joven del Bar y Restaurante. Nuestra habitación, aunque pequeña, era acogedora y estaba impecablemente limpia. Además, tuvimos la suerte de tener una cama con vistas al río Moldava, lo cual fue realmente encantador. El desayuno era abundante y delicioso, y la ubicación del hotel, junto al río, nos mantuvo orientados durante nuestras exploraciones.

De verdad que lo aconsejo.

Database: Title: Genial para salir de fiesta, pero necesita más música

El ambiente era genial y perfecto para jóvenes como nosotros que queríamos salir de fiesta. Estaba cerca de dos famosos clubes nocturnos donde bailamos toda la noche y nos divertimos muchísimo.

La única cosa que podríamos haber pedido es más música en el barco. ¡Nos encanta bailar y disfrutar de la música, pero el lugar podría mejorar en ese aspecto!

Pros simply amazing! Personal súper atento, habitaciones acogedoras, limpieza excelente y desayuno completísimo. Impresionantes vistas al río. Wow! Totalmente recomendado!

Ubicación perfecta para visitar los lugares más importantes de Praga en pocos minutos. Ambiente tranquilo y conexión con la naturaleza ideal para parejas y familias.- Gran variedad de comida callejera y atracciones cerca del hotel.- Lugar exclusivo cerca del centro de la ciudad y la vida silvestre al mismo tiempo.- Restaurante renovado de 70 personas que sirve cocina checa tradicional.- Recepción y check-in/check out disponibles las 24 horas.- La posibilidad de diseñar menús personalizados por parte del chef.- Estacionamiento privado y Wi-Fi gratuito en áreas públicas.- Posibilidad de adquirir desayuno por 150 CZK.- Hotel anclado firmemente al utilizar 8 cuerdas y 3 áreas de aterrizaje.- Servicio de limpieza proporcionado en el tercer día de estadía.- Comodidades adicionales como lavandería, recepción las 24 horas y jardín.- Oportunidad de disfrutar de un drink en el bar del hotel.- Todas las habitaciones son del mismo tamaño y estilo.

Habitación pequeña pero acogedora.

Nos alojamos en un barco muy peculiar y divertido. Cerca de la estación de tram, pudimos explorar fácilmente la ciudad. Además, el bar del barco unido al hotel era genial para reunirnos y disfrutar de unos tragos antes de salir de fiesta por la noche.

La única cosa que nos hubiera gustado es que el hotel tuviera actividades nocturnas para jóvenes. Aunque encontramos muchos lugares para salir de fiesta, habría sido divertido tener una fiesta en el barco con música y buena vibra.